La idea de hacer un festival de este tipo en Avilés surge en la primera participación de Esbardu en el reconocido Festival Intercéltico de Lorient en 1993, donde quedaron asombrados por la magnitud del mismo y comenzaron a preparar la idea de hacer algo similar en Asturias, y más concretamente en su ciudad.
En el verano de 1997 el proyecto FIA obtiene una de las tres subvenciones aprobadas por el Gobierno del Principado de Asturias, la de menor cuantía, así como otra otorgada por el Ayuntamiento de Avilés. El éxito y la buena acogida de esta primera edición sirvió para que la organización se decidiera a continuar con el festival, a pesar del déficit económico.
En la edición de 2006 el festival contó con 1.175 participantes directos, repartidos en 150 actos programados en los 11 días que duró el mismo, juntando a 800 músicos, bailarines y actores en un mismo defile. En 2008 fue distinguido como Fiesta de Interés Turístico Regional, lo que ha consolidado este festival dentro del panorama de la música celta.